Oidio de la vid (Uncinula necator)

En las zonas vitivinícolas, las condiciones climáticas favorecen casi continuamente las infecciones por oídio. A diferencia de la podredumbre negra y el mildiú velloso, las infecciones secundarias de oídio no requieren agua libre en la superficie de la planta.

El desarrollo del oídio depende principalmente de la temperatura del aire y de la humedad relativa. La lluvia (o el riego por aspersión) y el mojado eliminan las esporas en el aire y destruyen los conidióforos, deteniendo la esporulación durante un periodo de tiempo hasta que se forman nuevos conidióforos.
El hongo del oídio pasa el invierno en forma de micelio dentro de las yemas latentes o como cleistotecios en las hojas en el suelo. En la mayoría de las zonas de producción, los cleistotecios son la fuente más importante de inóculo. Expulsan ascosporas durante los periodos de lluvia entre el inicio de la vegetación y la floración.

En situaciones en las que no se produce infección primaria antes de la floración, los brotes de oídio durante el verano pueden ser notablemente bajos. El modelo, por tanto, comienza con la expulsión de una primera ascospora. Cuando aparecen los síntomas de esta primera contaminación, comienza la producción de esporas secundarias.

El modelo

En la barra situada debajo del gráfico, el azul oscuro representa los periodos en los que tu estación meteorológica registró lluvia. El azul claro es el periodo en el que hay humedad en las hojas. Esto se calcula a partir de sus registros de lluvia, humedad relativa y humedad de las hojas.

El gráfico inferior indica la esporulación de conidióforos. Esto se basa en T ° C y no se ve afectada por la HR. Las lluvias destruyen los conidióforos y reducen así el riesgo de esporulación.

El gráfico central indica los periodos de germinación de las esporas y los periodos de infección (en rojo). Los valores de infección se basan en los datos de humedad y temperatura. Sin embargo, las bayas sólo son sensibles desde la fase de «flor separada» hasta el cierre del racimo, con un riesgo máximo en el momento del cuajado, el periodo de sensibilidad de las uvas se muestra en rosa en el gráfico. Esto sólo sirve para orientar mejor los tratamientos fungicidas y no modifica el valor de las infecciones. Otros órganos de la vid pueden seguir siendo atacados después del periodo de sensibilidad de los frutos. La barra vertical roja corresponde a la primera ascospora, que iniciará la simulación del desarrollo de la enfermedad.

 

Para permitir una simulación correcta del periodo de sensibilidad de la fruta, asegúrese de establecer la fecha correcta de la primera hoja desplegada (BBCH 11) inicio de la floración (BBCH61) para los parámetros locales de cada lugar.

 

El gráfico superior simula la aparición de síntomas en las hojas (en gris claro) y en las uvas (en gris oscuro) en una escala logarítmica.

En lugares donde las infecciones de oídio se desarrollan continuamente, este modelo tiene menos valor añadido para la gestión de la enfermedad que otros modelos RIMpro.

Tradicionalmente, el azufre se pulveriza con frecuencia durante las semanas con condiciones meteorológicas favorables para las infecciones de oídio. Es poco probable que este modelo contribuya a racionalizar esta práctica.