Carpocapsa (Cydia pomonella)

La polilla de la manzana (Cydia pomonella) es la plaga más importante del mundo. Las larvas dañan directamente la fruta, y la población puede aumentar muy rápidamente en unas pocas generaciones.

Las herramientas habituales para tomar decisiones sobre el control de la polilla del bacalao, como las trampas de feromonas y las sumas de temperaturas para predecir acontecimientos clave, han demostrado ser poco fiables sobre el terreno. Los primeros huevos se depositan días o semanas después de que las primeras polillas macho queden atrapadas en las trampas, y los picos en las capturas de machos en las trampas no coinciden con los picos en la deposición de huevos por parte de las hembras. Las sumas de temperaturas indican aproximadamente las primeras polillas, la primera eclosión de huevos, las primeras polillas de la segunda generación y así sucesivamente. Sin embargo, para tomar nuestras decisiones no nos interesan estos «primeros eventos». Necesitamos saber cuándo eclosiona el grueso de la larva y cuándo se espera la siguiente tanda, para planificar nuestros tratamientos.

 

El modelo

El modelo sigue el desarrollo de una población de polillas de la manzana en el huerto desde el final del invierno y durante toda la temporada de producción. El clima y la situación geográfica determinan si la polilla se multiplica en una o varias generaciones. El final de la diapausa depende de la temperatura y de la duración del día.

El gráfico inferior muestra el vuelo activo de la polilla hembra. El vuelo de la polilla hembra depende de las temperaturas crepusculares del aire. Los métodos que conducen a la confusión sexual de las polillas deben instalarse en el huerto antes del inicio del vuelo.

El gráfico central muestra la puesta diaria de huevos (amarillo). El vuelo de las hembras durante las tardes cálidas conduce a una puesta abundante de huevos. Durante las tardes más frías o lluviosas, se ponen menos huevos. El gráfico siguiente muestra una disminución de la puesta de huevos en torno al 15 de mayo debido a condiciones meteorológicas desfavorables. Los insecticidas con actividad ovicida deben aplicarse justo antes de la previsión de puestas abundantes.

El gráfico superior muestra el número de huevos eclosionados en negro (y la línea de puntos para el número acumulado), así como el número de larvas jóvenes procedentes de huevos recién eclosionados. El desarrollo de las larvas depende de las temperaturas. Estas larvas son sensibles a los insecticidas con actividad larvaria, incluido el virus de la granulosis.

Las larvas completamente desarrolladas de la polilla de la manzana que abandonan los frutos pueden pupar y contribuir a la siguiente generación en el mismo año, o pueden entrar en diapausa para sobrevivir al invierno y pupar la próxima primavera. La magnitud potencial de la segunda generación de la carpocapsa viene determinada, por tanto, por el número de larvas que completan su desarrollo larvario antes de mediados de julio (febrero en el hemisferio sur). Sin embargo, la magnitud real de la segunda generación en cada huerto depende en gran medida del éxito de la gestión de la primera generación.

 

Debe prestarse especial atención a la precisión de las mediciones de temperatura, ya que la mayoría de los procesos del modelo dependen de la temperatura. Mientras los procesos se simulan durante un periodo de tiempo más largo, se acumulan los errores en las mediciones.