Fuego Bacteriano (Erwinia amylovora)
En las zonas afectadas, las infecciones primarias de fuego bacteriano pueden ocurrir durante la floración de los manzanos y perales. Los años de alta incidencia de fuego bacteriano se asocian con temperaturas relativamente altas antes de la floración.
Las temperaturas favorables aumentan la población de la plaga del fuego bacteriano en las plantas hospedantes y no hospedantes del entorno, así como en los chancros bacterianos del huerto. Esto conduce a niveles potencialmente más altos de inóculo para la contaminación de las flores. Hasta el momento, no tenemos datos para cuantificar este efecto. Por este motivo, los efectos de las condiciones climáticas antes de la floración aún no se tienen en cuenta en los cálculos.
El modelo
la barra en la parte inferior indica los periodos de lluvia (en azul oscuro) y los periodos de humedad (en azul claro).
El gráfico inferior modela el riesgo de infección de las flores que se abren cada día durante la floración. Cada flor abierta puede contaminarse cuando la temperatura es favorable para los polinizadores. Las líneas negras modelan el crecimiento epifítico de bacterias en la superficie de los estigmas de cada nueva flor abierta.
Cuando la población bacteriana ha alcanzado un nivel crítico y las flores están mojadas por la lluvia o el rocío, puede producirse la infección (líneas rojas).
El gráfico central modela la infección del cáliz. El agua permite el movimiento de las bacterias desde el estigma hasta el hipanto. La eficacia de la infección aumenta con la concentración de bacterias y disminuye con la edad de la flor. Tras la caída de los pétalos, las flores ya no son sensibles.
En el gráfico superior, tras la infección del hipanto, la población bacteriana aumenta y aumenta la presión interna sobre los tejidos hasta que revientan y sale el exudado. A partir de este momento, los síntomas se hacen visibles (cuando la línea roja cruza la zona verde).
PRECAUCIÓN: Es imprescindible rellenar la fecha de inicio y fin de la floración porque las bacterias sólo infectan las flores abiertas y la susceptibilidad del estigma disminuye a medida que la flor envejece.